Discurso, leido por el Presidente, Excmo. Sr. D. José Canalejas y Méndez,
en la Sesión Inaugural del Curso de 1894 a 95, celebrada el 10 de Diciembre de 1894,
de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
ASPECTO JURIDICO DEL PROBLEMA SOCIAL. de José Canalejas y Méndez.

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Sociedad de metales, que, dejó tras sí tal estela de suicidios, procesos y quiebras, seguidas de cerca por el inevitable cortejo de sobreseimientos, absoluciones e imposición de leves penas y esas por reparto de dividendos ficticios. Resultó entonces acreditada la imposibilidad de castigar ciertos hechos y se advierten las graves lagunas que se observan en la legislación sobre Sociedades anónimas, aun en los Códigos reputados como más progresivos.
Las Sociedades mercantiles, que ya alcanzaron formas relativamente perfectas entre los romanos, cuyo posterior desenvolvimiento histórico fue objeto de estudios interesantes, reclaman todavía en la legislación vigente, límites a una amplitud que en nombre de la libertad, tolera explotaciones y abusos, cuya enmienda solicitan con ardor escritores ilustres, comentadores de los Códigos vigentes, tratadistas de Derecho mercantil y cuantos en la prensa financiera han aplicado su crítica a recientes hechos, que preocuparon con justicia la pública opinión de Europa.
Si diversas y antitéticas son las legislaciones, varios y contradictorios son también los principios y la doctrina acerca de una gran variedad de contratos que cada día se celebran en las principales Bolsas de América y de Europa, con la intervención de agentes oficiales o de intermediarios oficiosos. No falta quien cree que deben ser suprimidas las operaciones a largo plazo, estableciéndose un amplio campo de acción y de eficacia para la nulidad y las responsabilidades. No es tal criterio por todos admitido, ya que tales operaciones en no pocos casos afectan formas que, corno la del report, llegó a conseguir la aprobación religiosa, al figurar en los estatutos de un Banco artístico-obrero que, fundado en Roma, obtuvo el beneplácito del Santo Padre.
Es copiosa la bibliografía creada por el estudio de las operaciones bursátiles, su legislación y su crítica. Juzgo oportuno citar tan sólo las colecciones del Economist en Inglaterra y del Journal des Economistes en Francia; los hermosos libros de Courtois, Crump, Dumont, Francis, Marinitich, Muys van Holy, Lannete, y aquel escrito magistral de Proudhon, que al ocuparse de esta materia dio nuevo testimonio de su perspicacia asombrosa.
Las pintorescas escenas descritas por el inimitable estilo de Zola, en L’argent, responden a un hondo sentido de realidad, flagelando esa fiebre por los valores mobiliarios que, ya despertada hacia los signos de crédito

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